Rimas y Juegos de Dedos - Tamara Chubarovsky

Pues a contar cuentos con los dedos!!!

Desde hace unos años, allá por 2007 si no me falla la memoria, comencé a contar cuentos a bebés. En aquel momento investigué por internet y en los países anglosajones ha mantenido con mucho éxito el repertorio tradicional de lo que ellos llaman finger plays.

En la tradición española serían los primeros juegos y canciones que se hacen con los niños pequeños, conocidos también como juegos de falda.
Todos recordamos diferentes versiones de los cinco lobitos, palmas palmitas, este fue a por pan...

Sin embargo,  el repertorio que manejamos los que nos hemos convertido en padres en los últimos veinte años en España se limita, con suerte, a los que he nombrado arriba.
En los países anglosajones, en cambio, se conserva un largo repertorio de rimas y juegos de dedos que no deja de crecer ya que se incorporan sin parar nuevas creaciones.

Cuando me acerqué a este tema encontré en la Pedagogía Waldorf algún material, ya que el enfoque de esta pedagogia en cuanto a la palabra unida al gesto como recurso de aprendizaje e incluso terapéutico, ha facilitado la conservación y adaptación de muchas rimas europeas tradicionales a la lengua española.

También la gran comunidad de colegios Waldorf en latinoamérica, de habla hispana, e incluso el aprendizaje del español como segunda lengua en muchos colegios Waldorf ha permitido que encontremos ahí recursos increíblemente útiles tanto para padres como para educadores.

En este ámbito es imprescindible nombrar a Tamara Chubarovsky , “Artista de la Palabra” como ella misma se presenta en su web y especializada en crecimiento personal a través de la Voz. Gracias a sus talleres, así como a los DVDs que autoedita podemos disfrutar de un precioso repertorio en nuestra lengua. Os recomiendo a todos participar en sus talleres o al menos conseguir sus videos para aprender rimas que nuestros hijos disfrutarán al mismo tiempo que promueven el desarrollo físico y sensorial, promueven el lenguaje y la comunicación, la capacidad de atención, concentración, memoria, imitación y muchas cosas más.

En cuanto a libros en papel que recopilan rimas, retahílas y juegos de falda, podéis encontrar unos cuantos títulos, pero lo cierto es que a mi me ha resultado más útil visualizar los vídeos y hacer mías algunas rimas, ya que los libros en formato escrito únicamente, resulta poco prácticos si no llevan un CD con la música o la entonación, y con una buena descripción de los gestos. Si encuentro alguno que realmente me parezca útil os lo haré saber, no lo dudéis.

En las siguiente entrada os dejo un vídeo en el que Tamara nos cuenta una rima que a mi me gusta mucho contar en mis cuentacuentos y que los niños y los papás y mamás disfrutan muuuuucho.

Pues juega con MIS muñecas!!!

Efectivamente, he puesto en mayúsculas MIS no porque les diga a mis hijos que jueguen con las muñecas con las que yo jugaba (aunque también lo han hecho hasta casi exterminarlas).

En esta entrada vengo a proponer darles a nuestros hijos para jugar muñecas, muñecos y otros juguetes hechos por nuestras manos.

Una muñeca de tela hecha a mano, aprovechando retales de tela, camisetas viejas e incluso trocitos de lana se convierte en un objeto precioso porque en el proceso de coser, cortar, rellenar, trenzar o pintar estamos poniendo todo nuestro amor en ello... y eso los niños lo captan con enorme sensibilidad.
 
Aunque el resultado no sea una obra de arte, cuando llega a manos del niño o niña podréis comprobar que no lo soltará de la mano durante mucho tiempo.

Resulta ser un proceso divertido porque es genial ver cómo se convierten cuatro trapos viejos en una muñeca que va adquiriendo ante nuestros ojos personalidad, vida y alma.

Os pego aquí la foto de una muñeca que he hecho hoy mismo para una nena de cuatro años:

Ha sido genial ver cómo la miraba con los ojos brillantes. Le he preguntado qué nombre le iba a poner y como está en época de princesa Disney en seguida ha dicho: "Blancanieves" pero luego la ha mirado un par de veces más y ha visto la personalidad de la muñeca, ha intuído que no podía ponerle un nombre tan gastado así que ha inventado uno (o se lo ha susurrado la muñeca) que sonaba así como "Moñitas".

La muñeca está hecha con tela de algodón especial para eso, pero puede hacerse el cuerpo y la cabeza con una camiseta reciclada ya que es una tela similar.

 El cuerpo se compone de los brazos (que son dos piezas que se cosen después) y el tronco y las piernas que van en una sola pieza.

 La cabeza la he fabricado poniendo en el centro un poco de tela haciendo una bola y recubriéndolo todo con lana, para ahorrar un poco de lana de relleno que no es fácil de conseguir. Os pongo un enlace con un tutorial de los muchos que hay en la red sobre cómo hacerlo: http://moonchildhandworkstudio.blogspot.com.es/p/head-making-tutorial.html

En otras entradas trataré de mostraros el proceso completo de cómo lo hago yo.

 Esta muñeca está inspirada en las muñecas Waldorf y está un poco más elaborada, sobre todo porque he tenido que diseñar y coser un vestido también... pero podemos fabricar juguetes más sencillos que tendrán el mismo éxito, siempre que las hagamos con cariño.
Os iré comentando poco a poco cada uno de ellos, mostrándoos fotos de lo que voy fabricando y me ofrezco para hacer muñecas por encargo, para eso podéis contactar conmigo por correo.

Pues haz un dibujo!!!

Seguro que nos suena a todos esa frase... claro, como si fuera tan fácil. ¿Y qué dibujo? ¿Dónde? ¿En qué papel? A veces respondemos mecánicamente a los niños sin pensar que es muy importante para ellos tener a su alcance materiales adecuados para dibujar.

No pasa lo mismo con el espacio, la verdad es que son capaces de hacer un dibujo tirados en el césped, montados en el autobús, encima de la cama, debajo de la mesa... vamos, incluso haciendo el pino. Pero es interesante proporcionarles algo más que un bolígrafo que casi no escribe o un lápiz tamaño mini que hemos sacado del fondo del bolso o del cajón.

Por supuesto, digo esto porque soy la primera que ha hecho eso muuuuchas veces, pero creo que no está de más tratar de aprender nosotros mismos y hacerles la vida un poco más fácil (y entretenida) a nuestros inocentes retoños.

En cuanto a las pinturas, empezaremos por comentar las ceras, que tenemos muchos días de blog por delante y ya os iré comentando otras...

Cada vez encontramos más en el mercado dirigidas a niños a partir de dos años.
No es ninguna tontería, ya que en mi experiencia de madre de familia numerosa tengo hijas que espontáneamente se ponían a dibujar con poco más de un año (vamos, cuando era capaz de sostenerse en pie, coger una pintura y acertar de vez en cuando en el papel o el suelo en el que había decidido pintar su obra maestra).
También tengo hijos que parece que tenían alergia a cualquier cosa con forma de lápiz, pintura o bolígrafo pero se lanzaban como fieras a pintar con las ceras cuadradas de Stockmar.

Son unos bloques hechos de cera de abeja natural que resultan muy fáciles de coger por los dedos regordetes de los más pequeños de la casa. Además, pueden pintar con ellas en varias posiciones. Cierto es que, con los tiempos que corren, baratas no son, la verdad... pero resultan una buena inversión porque duran muchísimo tiempo y los colores son realmente preciosos. Se utilizan especialmente en las escuelas de Pedagogía Waldorf pero no hay duda de que deberían llegar a todos los futuros artistas que son nuestros hijos porque es un material increíble... eso sí, nada de dejarlas al sol que se derriten!!! (sí, nos ha pasado).

No resultan fáciles de encontrar en el mercado español, así que si tenéis interés en conseguirlas podéis mandarme un mensaje y yo os doy alguna pista.

Pero encontramos también desde hace unos años ceras con forma alargada convencional (crayon) más gruesas, más cortas, a veces con forma triangular o hexagonal incluso, que facilitan también el agarre para el niño y que, por supuesto, no son tóxicas ni manchan ni nada de nada.

Os pego aquí la imagen de las de la marca Alpino porque la podréis encontrar en casi cualquier sitio, aunque realmente casi todas las marcas tienen parecidas. Por supuesto, también las Plastidecor de toda la vida tienen una línea para peques.

Me gustan menos que los bloques de Stockmar porque aquí he de decir que conozco niños hambrientos que no dudan en pegarle sus buenos mordiscos y lametazos a estas ceras, y aunque desconozco su valor nutritivo por muy poco tóxicas que sean no deben ser muy sanas...

Para ellos resulta más seguro utilizar lápices de madera que también fabrican para los muy peques... Aunque fabrican también rotuladores no os lo aconsejo porque la inspiración artística no entiende de límites y os podéis encontrar vuestra mejor cortina personalizada por un precioso dibujo abstracto de incalculable valor.

De los papeles etc. para pintar ya hablaremos en otra ocasión, pero como resumen-conclusión o truco del almendruco, os dejo esto:

Conviene tener siempre a mano (y siempre es SIEMPRE) dos o tres ceras de colores (los peques no suelen ser muy exigentes) adecuadas para su edad. Es tan sencillo como llevarlas siempre en el bolso, en la mochila o en la silla del baby (sobre todo si son varios hermanos, porque siempre hay un carrito y bolsa de pañales que llevar a cuestas).

Os diría también llevaseis alguna libreta para que la usen siempre para pintar, pero como eso supone a veces un imposible, cierto es que un trozo de papel, tiquet usado, servilleta de cafetería, factura de la luz (jejeje, eso no, que es broma) o similar, será aceptado por nuestros  esforzados hijos e hijas. Lejos de quejarse, cogeran el mísero papelito y lo convertirán en una obra maestra que, si os da la vida, deberíais conservar por si un día el niño o la niña se hace artista y ese dibujito se cotiza a precio de caviar.

Espero vuestras protestas, aplausos o abucheos  con toda mi ilusión. Yo por mi parte, seguiré compartiendo con vosotros todo lo que pueda servir para aliviar a nuestros hijos de su "aburrimiento" y acompañarles en su crecimiento sin estropearles demasiado, que de fábrica suelen llegar realmente preciosos.

Pues haz ganchillo!!!

Pues para que no digáis que este blog es de esos que empiezan pero nunca se llenan de contenido (jejeje... seguro que lo habías pensado...) comienzo ya mismo a sugeriros respuestas para ese nuestro lema: "Mamá me aburro".

Sí, sí... habéis leído bien. HAZ GANCHILLO. Como tu abuela, tu bisabuela, tu tatarabuela, la tatarabuela de tu tatatatatarabuela... jajajaja. Creo que me habréis entendido.

Pero como ya supongo que mis lectores/lectoras son gente moderna como hay pocas, estáis al tanto de la moda que nos acompaña hace ya un tiempo, el Urban Knitting 

Los fans de los Amirigumis   se cuentan por millones, y no digamos nada del genial Trapillo que puede trabajarse con dos agujas pero también con el ganchillo... reciclando y luchando contra la crisis, si señor.

Yo me he lanzado a tejer monederos pequeños, tamaño tarjetero, con diversos colores y diseños... mi hija mayor (la de 13 años) aprendió a hacer ganchillo en una escuelita Waldorf y disfrutó mucho haciendo alguno de ellos conmigo.

Aquí os pongo las fotos de algunos de ellos. Si alguien quiere uno personalizado o instrucciones de cómo hacerse uno, puede enviarme mensaje privado.

Si has llegado hasta aquí seguramente es porque has escuchado esta frase muuuuuchas vecessss:

¡¡Mamáaaa me aburrooooooo!!!! 

Existen otras variantes de esta frase tan popular, como son:  

¡¡Papáaaaa me aburrooooooo!!!!

¡¡Señoooo me aburrooooooo!!

¡¡Abueeee me aburrooooooo!!!!

¡¡Tíooooo me aburrooooooo!!!!

Y así hasta el infinito. Son ilimitadas las posibilidades de quejarse una y otra vez de ese insistente aburrimiento que nos acosa a todos ya desde pequeños, y que, lejos de remediarse cuando peinamos canas, a veces hasta se multiplica.

Este blog nace para todos aquellos que se aburren, que no saben qué hacer para pasar la tarde del domingo, la mañana del sábado o el mediodía del jueves.

Especialmente dedicado con todo mi amor solidario a padres y madres que están recién estrenados en esto de la crianza y tienen una saludable motivación para evitar que sus bebés se conviertan en pequeños y desesperados aburridos crónicos.

Pero también se lo dedico a las madres y padres veteranos, que no han tirado la toalla y que conviven con adolescentes, preadolescentes, pubertos y pubertas... incluso jóvenes adultos que todavía creen en el poder inigualable de sus progenitores para hacer desaparecer el aburrimiento. Esos padres y madres han vencido a las consolas, la televisión, el cine, la discoteca y un sinfín de ofertas de ocio moderno y todavía mantienen una esperanzada y hermosa intención: que sus retoños salgan de casa a convivir con otros seres humanos, si puede ser en contacto con la naturaleza, realizando actividades que estimulen sus cerebros y sus habilidades.

Efectivamente, lo habéis adivinado. Soy madre de 4 hijos. Sus edades, a fecha de hoy, van desde el año y medio a los 13 años y medio. Me enseñan tanto cada día, y me cuesta tanto esfuerzo aprender que he decidido compartirlo con todo aquel que comparta mi vocación: criar hijos libres, felices, autónomos y lo suficientemente instruidos como para que disfruten de su paso por la vida regalándonos a todos algo de su increíble capacidad para cambiar el mundo.

Os invito a caminar conmigo entre libros, manualidades y actividades varias.

 Gracias por venir.