Cuentacuentos en la biblioteca pública de Moixent (Valencia)

Este precioso pueblo se llama Moixent. Tuve el acierto de ir hasta allí por las montañas, ya que hice el trayecto desde Ontinyent y disfruté mucho del paisaje, el sol de invierno e incluso de las curvas...

 

En la biblioteca pública encontré a una bibliotecaria de las que ya sabéis que siempre me gusta destacar... de las que imprimen su huella y que cuando abres la puerta de la biblioteca se nota que por allí trasiega una persona apasionada por su trabajo. Inma me recibió con los brazos abiertos y me guió por las estanterías para seleccionar unos cuantos libros afortunados que iban a ser compartidos minutos después con los niños y adultos asistentes.

La biblioteca en Moixent está situada en la planta superior de la Casa de Cultura, así que también me recibió Guadalupe, la técnico polivalente de la que disfrutan en este Ayuntamiento para Turismo, Cultura, Biblioteca... y yo creo que para lo que haga falta porque desde luego es una gran profesional.

  ¿Y qué ocurre cuando las cosas se hacen bien? No suele fallar... sobre todo porque las hadas y los duendes no se pierden la ocasión de echar una mano y hacer que ocurra la magia de los cuentos...

¡Super llenazo! Vinieron niños y niñas de todos los tamaños y colores, acompañados por madres, padres y familiares varios... total que, aunque la biblioteca es espaciosa y habíamos preparado mucho sitio, se completó el aforo. Unas 50 personas asistieron, así que resultó un éxito de convocatoria.

Compartimos la lectura de algunos de los libros (auténticas joyas) que se encuentran en esta biblioteca, muchos de ellos ya descatalogados:

Y también leí un libro que acaba de ser descatalogado y que me gusta mucho, ya sabéis que esto de rescatar descatalogados es casi una vocación para mi:

Por supuesto también hicimos rimas de dedos, algún cuento de memoria y presenté unos cuantos libros interesantes para las mamás y papás que nos acompañaban... libros de relajación, cocina, e incluso este:

Un libro con propuestas para despertar y mantener el gusto por la lectura. Lo dicho, que en las bibliotecas públicas siempre hay tesoros para descubrir en las estanterías.

Después de finalizar la sesión tuve dos sorpresas muy positivas. La primera fue que se hicieron tres nuevos socios, lo cual es un éxito para mi porque mi objetivo siempre es aumentar el número de socios de la biblioteca y dinamizar el préstamo.

Y la otra sorpresa fue enorme, porque después de hacer cuentacuentos desde hace más de 20 años, por primera vez unas niñas (en este caso tres amigas, todas ellas de 5 años) me imitaron contando los cuentos mostrando el libro como yo lo hago siempre... y por si no me creíais, que ya sabemos todos que los cuentos me gustan mucho, pues hice unas fotos (convenientemente pixeladas, claro) pero que demuestran que es todo verdad de la buena... ¡Un gustazo este cuentacuentos! Espero repetir por este pueblo porque desde luego me siento afortunada de poder realizar sesiones así.