RECOMENDACIONES PARA USUARIOS DE BIBLIOTECA CON BEBÉS Y PRELECTORES
1.- CADA LECTOR CON SU CARNÉ
Es
conveniente que cada miembro de la familia tenga su propio carné de la
biblioteca, porque así podréis llevaros mucho más material en préstamo y
porque facilita que cada uno se haga responsable de lo que se lleva
prestado y de lo que tiene que devolver. Además, a los niños, desde muy
pequeños, les encanta ser ellos quienes se acercan al mostrador con su
carné y sus libros.
2.- CADA LECTOR CON SU LIBRO
Es
habitual que los adultos con niños muy pequeños no se lleven en
préstamo ningún libro para ellos, porque no tienen tiempo para leer
novelas y por eso ni siquiera se lo plantean. Sin embargo, es un gran
modelo para los niños que los padres o adultos acompañantes también
escojan algún libro o CD o DVD para llevarse, incluso una revista sería
suficiente. Seguro que hay material que podemos utilizar, que no nos
exige tanto tiempo de lectura como una novela. Además, en el caso de la
crianza y educación, hay muchos libros que nos pueden resultar
interesantes.
3.- VISITA LA BIBLIOTECA DE FORMA REGULAR
Una
vez a la semana es recomendable que incorporemos a la rutina familiar
una visita a la biblioteca. Los niños necesitan ritmos, sobre todo
cuando son tan pequeños, así que disfrutan mucho cuando la actividad se
repite con regularidad. En casa, adaptaremos un lugar concreto para
dejar los libros que traemos de la biblioteca prestados y así cuando
haya que devolverlos también los encontraremos allí. De la misma forma,
es muy recomendable tener preparada la bolsa para llevar y traer los
libros a la biblioteca, una bolsa de tela que podemos personalizar y
decorar con los niños pero que servirá para ir bien preparados a la
biblioteca.
4.- VISITA LA BIBLIOTECA EL TIEMPO JUSTO
La
biblioteca es un espacio en el que elegimos los libros y materiales que
nos llevaremos a casa, podemos leer algún cuento juntos, pasamos por el
mostrador, devolvemos y nos llevamos nuevos préstamos. Cuando los niños
son tan pequeños, se cansan muy rápido y comienzan a corretear y
desordenar toda la biblioteca. La forma adecuada de visitar la
biblioteca es "vamos a lo que vamos" y podemos aprovechar para poner
límites a nuestros hijos, por ejemplo diciéndoles cuántos libros pueden
elegir, que después de escoger sus libros nosotros también iremos a
buscar un libro para mamá y otro para papá, y si nuestros hijos no están
a gusto porque están especialmente cansados, hace calor, frío, o
cualquier otra circunstancia, nos marcharemos lo antes posible porque
así evitaremos molestar al resto de usuarios pero sobre todo,
respetaremos las necesidades de nuestro bebé y le estaremos formando
como un usuario de biblioteca bien educado.
No hay comentarios :
Publicar un comentario