Comenzamos con el cuentacuentos del maravilloso e imprescindible Te quiero Valero de Fernando Lalana, para continuar con un pintacaras y un taller de marcapaginas para los niños.
Este año, centenario del nacimiento de Gloria Fuertes y 75 aniversario del fallecimiento de Miguel Hernández, aproveché la ocasión para organizar una lectura colectiva.
Una lectura de poemas de Miguel Hernández y de Gloria Fuertes, micrófono en mano y realizada por lectores adultos aunque al final, contagiados por la emoción y la dinámica de participación voluntaria, también se sumaron algunos niños.
Fue la ocasión de darle valor a la lectura en voz alta y disfrutarla de forma compartida, pública y festiva.
La poesia se adueñó de la plaza y de la calle, de las personas que escuchaban y sobre todo de las personas que leían.
Resultó divertido observar cómo las personas que participaron, gracias a la poesía se transformaron de paseantes silenciosos en convencidos oradores.
El micrófono daba miedo al principio pero al segundo verso ya la palabra volaba limpia y clara atravesando la plaza y los corazones de todos.
Gloria y Miguel son dos poetas valientes, sufrientes pero esperanzados. Heridos pero amorosos, nada rencorosos y ante todo convencidos de la fuerza de la paz.
El destino con sus aniversarios les unió ese día en una plaza de pueblo, leídos sus poemas por voces muy diversas... Aunque todas sonaban como una misma voz, la voz de la poesía sentida y verdadera, revivida por el lector.
Es una experiencia que espero poder repetir en muchos más pueblos, colegios o bibliotecas y agradezco enormemente a todos los valientes que me dejaron darles un poema, un micrófono y un empujoncito al encuentro de su propia voz.
Gracias por permitirme también publicar vuestras fotos, que sirven también de reconocimiento de vuestra participación.
Gracias Gloria. Gracias Miguel.
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